viernes, 28 de octubre de 2016

HOLA | NAMOWRIMO 2016

No estoy segura de que aún haya alguien por ahí, pero bueno yo sí que estoy aquí. Sé que a muchos, o a unos pocos, los suficientes para mí, os gustaba esta historia, la comentabais y la leíais, pero el problema era que yo no llevaba ningún plan, escribía por escribir y no tomé las riendas de la historia.
Por ello, he decidido participar en NAMOWRIMO 2016, un proyecto en el que en los 30 días de noviembre hay que escribir un total de 50000 palabras, obviamente voy a planificar la historia estos últimos días de octubre para hacerlo bien. Estoy muy ilusionada y el objetivo de este proyecto no es acabar la novela, es darle más volumen, y cuando acabe el reto, pulirla, corregirla y perfeccionarla.

Me hacía mucha ilusión contároslo porque quiero que veáis que este proyecto no se queda en nada, que voy a seguir con él. Una vez que lo acabe no sé que haré: si lo subiré aquí o si lo mandaré a unas cuantas editoriales. ¡Ya os iré contando! GRACIAS.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Capítulo 6:

-¿Qué pasa? Me estáis volviendo loca, no puedo más-chillé al borde de un ataque de nervios.
-No estoy seguro de contarte todo esto, Rose. Tienes que entender que es algo demasiado importante, así que no debes de decir ni una palabra. ¿Sabes acaso por qué todo el mundo se dividió en departamentos? ¿Sabes por qué son cuatro? ¿Sabes si todo el mundo son departamentos? ¿Sabes cómo burlaban papá y mamá la ley? ¿Sabes a quién vamos a ver? ¿Sabes quien es Jake? ¿Sabes quiénes son ellos y por qué tenemos familia en otros departamentos?

Lo había dicho todo tan deprisa y era tanta información que ni siquiera había procesado dos preguntas.

-Demasiadas preguntas, ¿verdad? Se las respuestas a todas ellas, pero decírtelas todas sería malo, para ti y para mi, para ambos. Empezemos por Jake, no es quien parece ser, no es inocente. No es alguien que nos encontró y decidió presentarse cuando estaba seguro de que éramos trigo limpio, no es solo eso. No es nada de lo que parece. ¿Le has preguntado algo acerca de su familia? ¿Le has preguntado por qué está en medio de la nada deambulando? ¿Qué busca, qué quiere, de dónde viene?

-Parece que solo quieres culparle a él de todo, que por él estamos aquí.

-¿Conoces a Clarisse Rutterphor, verdad?

-Claro que sí, es la oficial de los exterminadores. La que está en la cabeza de nuestra búsqueda.

-Jake es su hijo-susurró por lo bajo, como si estuviera esperando a que yo me deshiciera en mil pedazos. Sin saber cuál iba a ser mi reacción.

-No-realmente ya no creía nada, de nadie. Jake era el que estaba arrojando luz en mis días últimamente, algo nuevo que lo estaba haciendo todo más llevadero, no sabía lo que era, pero lo necesitaba-él es Jake Larmstrong

-Sí, es Jake Larmstrong. Ese también debería de haber sido el apellido de Clarisse, pero cuando se divorció de su marido volvió a tener su apellido de siempre: Rutterphor.

-¿Y por qué Jake no está metido en todo esto?

-Verás, Clarisse es vil, cruel y manipuladora. Su marido se separó de ella y ella se quedó con Jake. Jake creció creyendo que su padre había muerto en una de las redadas de exterminadores, pero no, su madre lo mandó matar por sus hombres a causa del miedo que tenía de que desvelara todos sus planes, y a causa de su corazón roto. Cuando ese niño pequeño e inocente creció, lo descubrió todo. Digamos que no es algo fácil de ocultar. Entonces, decidió huir de su lugar de origen y supongo que así nos encontró. No se sabía nada de él, "EL HIJO PERDIDO DE CLARISSE RUTTERPHOR", esta hizo a todo el mundo creer que su hijo se había perdido, que salió al bosque y unos "defensores de la libertad", como ella los llamaba, le habían capturado. Defensores de la libertad como nuestros padres.

-¿Qué? Acabo de oír esa palabra-cosas nuevas de mis padres, mi cerebro estaba alerta

-Es la gente que lucha contra el sistema. Curioso nombre, la misma Clarisse da indicios de saber que su gobierno es de todo menos libre.

-Pero aún así, Jake está libre de culpa, ¿no? Huyo de su madre, de todo su mundo y nos encontró a nosotros.

-Sí, pero, ¿y si eso es lo que quiere que creamos?-la mirada de Peter se volvió oscura y turbia, como si algún pensamiento la hubiera corrompido-¿y si es todo un plan de Clarisse? Te sorprendería lo que es capaz de hacer esa mujer.

-Pero él no es así, no. Esa historia es demasiado cruel para ser mentira-comenzé a susurrar porque estaba acordándome de que Jake andaba por ahí y nosotros estábamos subiendo el tono de voz.

Efectivamente, mis pensamientos eran ciertos. Jake se acercaba a lo lejos y yo fingí una sonrisa algo forzada, realmente me iba a costar aparentar normalidad.
Me acerqué al oído de Peter para hacerle una última pregunta:
-Jake no puede saber que nosotros sabemos esto, ¿no?

-Ni en broma, Rose.

-Vale, luego seguimos hablando.

Me aparté de Peter y me dirigí a Jake, al menos ya sabía algo más de él si lo miramos por el lado bueno.
-¿De qué estabais hablando?-me dijo con una sonrisilla torcida.
Negué con la cabeza en señal de negación, de que no podía contarle nada y él sonrió aún más.
-De acuerdo, pues si habéis terminado ahora me gustaría a mí hablar contigo. Tengo algo importante que decirte.

miércoles, 29 de octubre de 2014

SORTEO 'NEVER BE HOPELESS'


https://www.youtube.com/watch?v=lX55oWEeMgI

OS DEJO EL ENLACE AL VÍDEO DEL CANAL 'NEVER BE HOPELESS' EN EL QUE HACEN UN CONCURSO POR LOS MÁS DE 10000 SUSCRIPTORES.
DESDE AQUÍ LES ENVÍO UN FUERTE ABRAZO Y OS PIDO QUE PARTICIPEIS Y QUE POR SUPUESTO VEAIS SUS VIDEOS :))))

domingo, 2 de febrero de 2014

Capítulo 5:

Lo último que recordaba era un dolor agudo posterior a un golpe sordo en mi cabeza contra lo que probablemente sería el capó de un coche, después todo fue oscuridad.
Cuando abrí los ojos todo se movía y lo primero que vi fue un suelo de tierra y piedras que repiqueteaban contra unos neumáticos del camión en el que yo estaba montada. Era un compartimento cubierto para el conductor y el copiloto y un maletero descubierto en el cual estaba yo.
No sabía como ni quién me había metido allí, pero podía imaginarlo...Tenía que salir de allí cuanto antes, pero mis párpados seguían siendo pesados. Cada vez que los cerraba un dolor agudo se pronunciaba en mi sien y me sumía en la oscuridad, pero no...Tenía que huir, aunque fuera lo último que hiciera.
Me puse de rodillas y me incliné mirando hacia fuera, podía saltar sin hacerme apenas daño. Ese 'apenas' se podía utilizar en esas situaciones ya que seguro que el golpe de la caída no sería proporcional al dolor que sentía ahora mismo por todo el cuerpo, exceptuando mis pies, los cuáles estaban dormidos (no sabía si esto era una ventaja o una desventaja).
No había tiempo de más así que me apoyé en el borde y saqué todo mi cuerpo, una vez apoyada en este, salté.

Seguro que no había peor forma de tirarse de un camión en marcha. Había caído de pie, lo que había provocado un gran dolor en mis tobillos, y el impacto contra el suelo hizo que mis pies se tambalearan y cayeran, haciendo que yo cayera con ellos. Para luego acabar rodando, lo que hizo que mis costados se estremecieran debido a las magulladuras que las piedras hacían en ellos. No estaba segura de que los costados pudieran estremecerse, pero en ese caso hicieron una excepción.
Gracias a lo rápido que el camión iba, no me oyeron...Pero no tardarían en darse cuenta de que allí faltaba algo, una de las dos personas de una familia que les había contradecido en la ley de su departamento. No podría ser tan fácil.

Tenía que levantarme, tenía que andar, tenía que seguir, mi mente en esos momentos era un torbellino. Como cuando escuchas una canción que nunca habías escuchado y empiezas a ver imágenes en tu mente, pasando borrosas y disipadas, marchitas por el paso del tiempo, y de repente, asocias un sentimiento a esa canción y te das cuenta de que sí, de que ya la habías escuchado. Si a eso le sumaba el impedimento de caminar a causa de mis tobillos, todo empeoraba.
Cerraba los ojos una y otra vez mientras me retorcía por el suelo. ¿Se puede saber qué haces, Rose?, eso era lo único que me repetía, ¿vas a echar a perder todo el esfuerzo de tus padres?

–¿Estás bien? – una voz me repetía la misma pregunta una y otra vez mientras me zarandeaban de los hombros. Yo no sabía...No podía responder. Mi voz no articulaba sonido. Me sentía inútil, sentía y escuchaba pero hasta ahí llegaban mis posibilidades.

Cuando abrí los ojos lo primero que vi fueron árboles, las copas de los árboles. ¿Y Peter? ¿Y...Jake?

–¡Rose!–alguien gritó mi nombre pero no estaba en mi campo de visión–¡Rose!– era Jake, ¡al fin! El pelo le había crecido en estos tres días, le llegaba casi por los hombros y le brillaba más que nunca. Su gesto parecía cansado, pero también feliz.
–Hola, Jake–murmuré mientras intentaba incorporarme.
–No, no hagas esfuerzos–me dijo–¿sabes? Lo hemos pasado mal, ha sido una locura…podrías haber tenido más cuidado–dijo tocándose el pelo en un gesto de desesperanza.
Ese comentario me dejó helada, jamás imaginé a Jake de esa manera, pero no tenía fuerza para empezar una discusión, de todas formas me negaba a que Jake pensara así.
–¿Cómo? Jake, no te entiendo–le dije titubeando–¿crees que yo he elegido esto? ¿Crees que yo quería que esto pasara? Mi vida estaba bien tal y como estaba antes, no necesitaba que mi madre muriera, ¡no necesitaba conocerte!
–¿Enserio tu vida estaba bien como estaba antes? ¿Con tu familia machacada por el gobierno de tu departamento? Podrías haber tenido más cuidado.
–Jake, lo que pasó no lo hice queriendo.
–¡Rose, por fin!–era Peter, que se abalanzaba hacia mi emocionado.
–¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?
–Dos días, pero nos hemos alejado de los caminos, ven, tienes que comer.

El sonido del chisporrotear del fuego, la madera consumida por este y el agradable y cálido olor a ceniza hacían que mi sensación de sueño fuera aumentando. Llevaba tanto sin comer que creía que la sensación de estómago lleno no iba a volver a invadirme.
–Oye, Rose, ¿te pasa algo con Jake?–dijo acercándose para que este no nos oyera.
–No, no es nada...–no sabía si debía contarle lo que había pasado a Peter o no. No quería que mi hermano hiciera que este tuviera que irse–verás, antes estaba frustrado y me ha dicho que debería de haber tenido más cuidado, la verdad es que no me ha sentado muy bien.
–Habla con él porque no parece muy animado.

No sabía como empezar aquella conversación. No era de esas personas que sabían llevar las riendas.
–Jake, ¿por qué te has puesto así antes?–le dije casi murmurando, esperando que no hubiera escuchado mi pregunta.
–Ya te lo dije, tenías que haber tenido más cuidado.
–Jake, ¿por qué dices eso? No quiero enfadarme contigo otra vez, no hagas que pase.
–Si te hubiera pasado algo esto no seguiría igual, Peter hubiera...
–¡Deja de decidir por los demás!-gritó.
–¿Es que no lo entiendes? ¿No entiendes por qué digo esto? ¿De verdad no entiendes nada?–dijo desesperado.
–Jake, no entiendo nada, ¿quieres decir que todo esto ha pasado por algún motivo? ¿por qué nadie me cuenta nada? ¿sabéis? Sé que vosotros sabéis todo sobre este asunto, y yo no sé casi nada. No sé que hacían mis padres para burlar la ley, no sé quiénes son los familiares a los que vamos a ver, ni siquiera sé quién eres tú...¡y nadie me cuenta nada!–dije gritando a pleno pulmón.
–Rose, deja de chillar–dijo Peter acercándose.
–Peter, ¿qué es lo que hacían papá y mamá para burlar la ley? ¿quién es la familia a la que vamos a ver?–dije agitando los brazos–no sé nada de este asunto.
–Rose, no debes saberlo–me agarró del brazo y me alejó de Jake–Rose, Jake no es trigo limpio y si te lo cuento todo puede que tú se lo cuentes a él, ¿lo entiendes?
–¿Cómo sabes que él no es trigo limpio? Ah, espera, eso tampoco me lo puedes contar.
–Rose, confia en mi.

De verdad que no sabía de que hablaba Jake, no entendía que quería decir. No entiendo por qué le costaba tanto decirme qué le pasaba. Después de estar casi una semana sin saber nada de Jake que me dijera cosas así no me sentaba nada bien. Ahora las cosas estaban aún peor si podían estarlo. Al haberle preguntado a Peter, lo único que tenía eran más y más dudas.

–Rose, descansa.
–Peter, hay que alejarse de aquí. Es imposible que después de saber que me he fugado lo dejen todo como si nada. Estarán buscándonos más que nunca.
–Rose, tengo que contarte algo.

domingo, 13 de octubre de 2013

*ruidos estrepitosos para aclararse la garganta y...*

Ante todo, buenas noches, tardes o días. Quiero decir un par de cosas, espero que os haya gustado esta parte de mi "libro" o intento de este, pero he de deciros que a partir de ahora dejaré de subir capitulos enteros, cuando el libro esté entero, si de verdad queréis podréis leerlo. Y que sepáis que sigo escribiendo, ahora estoy aquí con mi lápiz y mi papel(fieles compañeros)intentando avanzar peldaños hacia mi sueño...gracias por los comentarios tan honestos y gratos:)Decidme que pensáis, que queréis que haga...algo. Podéis mirar también mi blog: http://todoloqueundiasenti.blogspot.com.es para que veáis mi manera de pensar y descubráis más sobre mí o sobre mi manera de escribir. Comentadme algo...estáis o no de acuerdo, que pensáis. Una vez más, ¡gracias, gracias y gracias!

viernes, 6 de septiembre de 2013

Una cosita más...

Gracias por todo vuestro apoyo, he pensado en actualizar algunos capítulos y lo he echo, he pensado en volver a escribirlos, luego me he dicho que es mi historia y que si a vosotros os gusta no voy a cambiarla. ¿Acaso todas las cartas de Charlie eran larguísimas? No, habrá capítulos cortos y otros más largos. Una vez más, muchísimas gracias a todos. Os quiero. Ah, y mi blog de entradas es: http://todoloqueundiasenti.blogspot.com.es/ echadle un vistazo y seguidme porfis. Una última cosa, ¿os gustaría que pusiera una barra de música para acompañar vuestra lectura con Don't let me go - Harry Styles?

jueves, 5 de septiembre de 2013

Capítulo 4:

Aquel lugar rezumaba paz y tranquilidad aunque tú fueras con miedo y prisas. La cascada era tan azul como el cielo, con destellos parecidos a las estrellas, igual que este.
El río estaba bordeado de árboles, unos más altos, otros más bajos, unos más verdes y otros menos, pero todos daban la misma paz y sensación de...como decirlo...era sentirse seguro, sentir que no te iba a pasar nada mientras estabas allí, aunque quizás estaba equivocada. Todo árboles salvo por un pequeño espacio que parecía estar echo para nosotros.

-¿Vamos a bañarnos? - me susurro Jake en el oído, cosa que hizo que la piel se me pusiera de gallina.
-Vale - por suerte Peter no estaba, ya que este hubiera dicho algo como: no, vaya a ser que os arrastre la corriente o algo así. Cosas que podrían pasar, pero el agua estaba muy calmada para eso. Había ido a por leña para encender un fuego, eso hizo que me acordara de una cosa - Jake, ¡no tenemos bañador!
-¿Quién ha dicho que necesitemos un bañador? - me dijo señalándose...en ropa interior.

Me quité todo y me quedé en braguitas y sujetador y me tiré al río, ya que al parecer Jake no había podido esperarme. El agua estaba helada, como las películas en las que los protagonistas se bañaban en hielo, así se sentía.

-¿No te puede todo esto? - le dije en un acto de desesperación después de pensar en todo lo que llevábamos arrastrando tras un par de días.
-¿El qué?¿Esta situación? Quizás la vida sean sólo eso, situaciones. Pero sean como sean hemos de afrontarlas y vivirlas - eso hizo que pensara en todo de otra manera, pero aún así...
-¿Qué hay de mis padres? Han muerto injustamente, ¿también he de aceptar eso...esa situación?
-Nadie dijo que el mundo fuera justo, pero no puedes hacer otra cosa, no puedes ir llorando por los rincones y lamentándote porque no pudiste hacer nada, tienes que honrar sus nombres. Tenemos que aprender a vivir el día a día, porque mañana todo puede ser totalmente diferente - parecía como si él creyera verdaderamente en todo eso, como si él sólo hubiera sacado esas conclusiones - la vida es como un reloj de arena - dijo mientras hacía como si sostuviera algo en su mano derecha - no podemos dejar que toda la arena se consuma sin haber echo nada...importante.
-¿Algo importante como qué? Siempre he vivido abrumada por eso de que hay que hacer algo en tu vida, de que no puedes dejar que se te escape, pero no te lo ponen nada fácil.
-No se trata de hacer algo importante para otra persona, o sí, pero es más hacerlo por ti mismo. Con ser feliz, basta. El mundo puede ser oscuro, pero siempre queda un haz de luz.

En ese justo instante, Peter volvió dando traspiés debido a un par de troncos que se le habían caído por el camino. No me dí cuenta de que Jake ya se había salido del agua, no quería problemas con Peter, y justo cuando iba a agarrarme a la hierba de los bordes del río, la corriente creció y fui arrastrada por esta, que parecía amenazar con llevarme al mismísimo mar.
Lo demás fue agua, golpes, un mareo incesante, un agudo dolor de cabeza como el aguijón de una avispa clavado en mi sien y una gran pregunta: ¿ahora qué? Pero no, todo no había acabado allí, no podía ser, no había echo nada en toda mi vida, ni siquiera ser feliz, tenía que seguir luchando. Con las pocas fuerzas que me quedaban alzé los brazos y pude salir a tomar una bocanada de aire, y divisé un gran tronco en medio del camino que iba a estrellarse contra mí si no hacía algo, así que levanté los brazos ya llenos de cortes y heridas gracias a las piedrecillas y la arena que arrastraba el río, y me agarré como pude a este mientras pensaba como iba a salir de aquella. Tenía poco campo de visión, giré el cuello, que tras un leve 'clark' que provocó un agudo grito  mío, pareció poder moverse, y ví que podía arrastrarme hacía la orilla agarrada al tronco, pero me iba a costar mucho.
Así que empezé a moverme lentamente, arrastrando los brazos por el gran tronco, arrugado y lleno de astillas que se me clavaban en las heridas de los brazos provocando alaridos salir de mi garganta. Dos arrastres más y podría llegar al borde del río. Volví a arrastrar los brazos entre gritos, la cabeza me zumbaba y el dolor de mis piernas al luchar en contra del agua ya empezaba a ser insoportable. Una vez más, y con un gran dolor de estómago y todo el cuerpo raspado por el viejo tronco, me agarré al borde con las pocas fuerzas de las que disponía y conseguí salir del río, de aquel agujero que intentaba tragarte y escupir tus huesos después de devorarte.

Pero, ¿y Jake?¿Y Peter? Pensé justo antes de caer en un profundo sueño, lleno de un torbellino de desagradables pensamientos.

Cuando desperté tenía todas y cada una de las partes de mi cuerpo entumecidas y dormidas, y las magulladuras no eran pocas. Cuando me incorporé sentí un pinchazo en la cabeza que no cesó hasta que me levanté, cosa que no fue buena idea debido a que el mareo hizo que por poco me cayera de bruces si no fuera por el árbol que tenía al lado, y todo eso sin contar que iba en ropa interior mojada y estábamos en pleno invierno. Si no moría de infección moriría de hipotermia.
Decidí adentrarme en el bosque después de beber un poco de agua de aquel maldito río que había provocado este desastre en mí. Me dispuse a caminar hacia la derecha, o eso creía ya que mi sentido de la orientación en esos momentos era nulo. Iba tambaleándome entre los árboles mientras pensaba si no habría sido mejor haberme quedado donde estaba y esperar a que Peter y Jake llegaran, pero no, tenía que luchar más. ¿Quién me diría a mí hace una semana que iba a estar andando por el bosque perdida, en ropa interior y empapada? Caminé, caminé y caminé sin encontrar señales de vida de Jake y Peter, ya que señales de vida si había encontrado, y concretamente de un par de exterminadores que tuve que evitar tras unos matorrales.
Entonces oí un par de voces acercándose y corrí hacía ellas pensando que eran Peter y Jake, pero no, no lo eran. Eran los dos mismos exterminadores de los que me había escondido hace un tiempo. Sólo que ahora los tenía enfrente mía, acompañados de dos grandes perros marrones. Decidí echar a correr hacía el otro lado cuando los dos perros me persiguieron, y justo cuando empezaba a perderlos de vista, me desmayé. Dejando mi vida en manos del destino.